Desde esta mirada, tranquila y sin juicios ni expectativas, cuando nos relajamos surje lo mejor de nosotr@s, nuestro verdadero interés por todo lo que nos rodea y aprendemos de las experiencias que vivimos en cada momento.
Como madre de Alba, mi gran maestra y compañera, me reafirmo en poder acompañar a los más pequeños en sus descubrimiento, en su crecimiento y en sus aprendizajes.